Hacía mucho que no escribía nada en el blog. Abril ha sido un mes complicado y mayo empieza con una patada en el culo. Hace unas semanas supe que me iba a quedar en el paro. Y por primera vez, sin una perspectiva clara por delante, sin nada que esperar hasta dentro de unos cuantos meses. No hay mal que por bien no venga y espero tener la oportunidad de poder ir cerrando cosas pendientes sin la presión de tener que empezar otras nuevas, pero no os voy a engañar… es la primera vez y jode.
El caso es que una amiga me dijo que iba a tener tiempo de leer mucho, aunque por ahora no estoy leyendo tanto. En estas semanas desde que terminé con la trilogía de El Cairo (que creo que es lo último que comenté), he leído bastante… terminé esta parte de mi ciclo de literatura africana con This mournable body (Dangarembga), que al principio me costó un poco, pero fue ganando con las páginas, Un hombre del pueblo (Achebe), tan sensacional como siempre y siempre recomendable, The beautiful things that heaven bears (Mengestu), que es muy cotidiano, pero ciertamente bonito, y Tierra snámbula (Couto), el más poético de todos y también diferente. Después me dio por leer Gravity’s Rainbown (Pynchon), o por intentarlo, porque después de más de cien páginas de sinsentido en el que no me estaba enterando de nada, empecé a leer aleatoriamente hasta llegar rápido al final. Estoy seguro de que es muy bueno, pero creo que no tenía el cuerpo para pensar en ese momento y la historia sólo me atrapaba a ratos, saltando entre personajes e historias hasta aburrir. Por suerte, un par de joyas del levante me devolvieron al placer de leer: Una trilogía palestina (Kanafani) y Los drusos de Belgrado (Jaber). El primero consta de tres historias duras pero realmente cautivadoras. La primera te la esperas según avanza la historia y aún así te impacta. La última no deja de ser preciosa a pesar de todo. El sufrimiento palestino se plasma muy bien y por desgracia poco ha cambiado para mejor desde que se escribieron. El libro de Jaber me ha parecido extraordinario y sería mi segunda gran recomendación de esta entrada después del de Achebe. Una historia muy dura, pero a la vez cautivadora. No os la voy a desgranar porque lo bonito es explorarla con el libro. Eso sí, no es una historia feliz, repito.
Ahora estoy empezando una serie de ciencia ficción, con pioneros rusos, japoneses e ingleses, con un clásico, una novedad, dos sueños y una fundación. Creo que me va a llevar un tiempo terminarla, seguramente buena parte del verano. Pero por lo que llevo, creo que la voy a disfrutar mucho. Ya os iré contando…
Pero no todo va a ser leer… y estoy viendo un montón de cosas que debería ir comentando también. Ayer se me pasó la oportunidad de hacer mi pequeño homenaje a Star Wars tras ver del tirón todas las guerras clon y rebeldes. Lo cierto es que tienen algunos momentos geniales que te devuelven a la esencial de la franquicia y que se agradecen, pero también se me hizo bastante curioso ver la gran cantidad de contradicciones y tonterías que salen al vuelo en la mayoría de los episodios. Da para reflexión filosófica, pero hoy no la voy a hacer, porque os quiero recomendar otra cosa, en cierto modo también relacionada con Disney, aunque está en Apple TV+.
Se llama Tiny World y es una serie de documentales narrada por Antman (Paul Rudd), que no solo es entretenida e interesante, sino que tecnológicamente resulta una pasada porque vienen a seguir la vida de micromundos en los que habitan animales minúsculos con unas historias súper bonitas. Es una de las cosas que más he disfrutado en las últimas semanas (la segunda temporada se estrenó el día de la Tierra) y os la recomiendo encarecidamente. Y si tenéis la suscripción, no dejéis de ver los otros documentales… el grabado de noche es muy bueno, el de los elefantes me emocionó y hasta el de Herzog sobre asteroides está bien por muy raro que sea el hombre. Pero sin duda, The year Earth changed, una producción de la BBC narrada por David Attemborough, da mucho que pensar… estamos destruyendo el planeta y todavía no tenemos otro.
Pero bueno, me estoy enrollando demasiado y aunque esté en paro, pues tengo otras cosas que hacer… simplemente me daba la sensación de que últimamente había abandonado esto un poco. Feliz semana.