Exarcheia, en Atenas…

¿Sabéis que tengo una koumbara en Grecia? Es todo un honor en las bodas ortodoxas y te conviertes en una suerte de hermano de la nueva familia. Y claro, no puedo decir que no cuando me propone algo, especialmente si es tan interesante. Este año, ha tenido lugar de nuevo en Atenas el evento Αρχαιολογικοί Διάλογοι (Diálogos arqueológicos), que trata de atraer nuevas formas de acercarse al patrimonio con un componente arqueológico. Entonces, Elena me propuso que presentásemos una actividad en la que analizar todo el fenómeno de las pintadas en la ciudad, cómo afectan y cómo se ven afectadas. ¿Podía la arqueología aportar algo en este sentido? Desde luego… Así que nos pusimos manos a la obra y diseñamos un pequeño proyecto de mapeo colaborativo en catorce calles del centro con el que tratar de entender mejor cómo funcionaba todo esto. Lo cierto es que ha sido una experiencia apasionante y vamos a tener trabajo para rato interpretando los resultados. Empezó sin saber bien cómo y ha terminado siendo una herramienta didáctica muy interesante, que además también ha tenido resultados como «intervención» arqueológica.

En esta página iremos compartiendo algunos de los resultados preliminares y no tan preliminares de este proyecto, así como otras cosas a las que nos vaya llevando. Por ahora, la presentación.

ACTIVIDAD 1 – Mayo de 2018

Del 24 al 30 de mayo de 2018 llevamos a cabo la primera actividad, en relación con el evento que comentaba más arriba. En ella, queríamos hacer un pequeño mapeo participativo en el que al final tan solo participaron seis personas, pero a pesar de todo, los resultados fueron bastante interesantes. Eso sí, analizarlos en profundidad va a llevar mucho tiempo entre otros proyectos más prioritarios. A modo de resumen, tomamos más de 1500 fotografías, 262 fichas de registro y 41 páginas de notas. Si de verdad hubiéramos registrado en las fichas todo lo que había… buff, no quiero ni pensarlo.

Cuaderno de registro y cuaderno de notas

La metodología era muy sencilla. Uno de los objetivos era aprender cómo funciona la arqueología a través del registro de unos elementos del pasado contemporáneo y de paso, hacer un poco de arqueología contemporánea. Habíamos diseñado unas fichas de registro molonas que funcionaron muy bien. Y la idea es que entre todos fuésemos registrando e interpretando lo que nos decía ese registro… ¿Quién firmaba? ¿Dónde? ¿Qué diferencias podíamos observar entre diferentes calles? Poco a poco nos dimos cuenta de que como herramienta didáctica era espectacular…

Cuestiones interesantes de la arqueología como la parcialidad del registro, la necesidad de comparar con otros materiales y yacimientos, la estratigrafía… Todo cobraba sentido con esta actividad.

Puede que uno de los aspectos más interesantes de la actividad fuese darse cuenta de las diferencias por barrios y calles, las crew y, sobre todo, como todo lo que parecía tendencia paseando por la calle no se sustentaba con el registro. Por ejemplo: pintadas políticas/reivindicativas o conflictos futbolísticos, que parecen omnipresentes, eran un porcentaje residual, incluso en áreas donde lo esperarías como Exarchia.

En fin, detalles mil que me han dejado con el gusanillo de volver a enfrentarnos a esto un poco más adelante y con más calma cuando las ansias de tener un trabajo estable no me puedan tanto.

Mientras tanto, gracias de Elena y mías a todas las que os apuntásteis a esta locura.