Pues ayer he terminado de leer una delicia que os recomiendo encarecidamente. «Death is hard work», de Khaled Khalifa, es una novela tremenda en muchos sentidos. No he encontrado edición en español, pero lo cierto es que la edición inglesa me ha gustado bastante al contrario de otras traducciones del árabe que he leído. De hecho, me voy a comprar «Elogio del odio», porque pinta muy bien.
El argumento es sencillo… Damasco, hace unos inviernos en medio de la guerra civil que asola el país. Se muere el padre del protagonista y éste junta a sus dos hermanos para cumplir su último deseo… ser enterrado junto a su hermana en su pueblo, al norte. El viaje, que en condiciones normales no debería llevar más de seis horas, se convierte en una odisea de tres días en la que experimentamos lo complicado del horror sirio y de la vida de esta familia.
Para los que no hemos vivido una guerra, y menos aún una guerra civil tan complicada como la siria, el recorrido por esa extraña normalidad en la que se enmarca la historia resulta impactante. Ya he comentado alguna vez el tema, creo que con «Frankenstein en Bagdad», de como los humanos nos adaptamos a situaciones traumáticas con una serenidad inconcebible hasta que te enfrentas a ella.
Hace un par de años, una compañera de mi clase de griego, siria, me enseñaba fotos de su última visita a Damasco unos días antes. Estaba bien, decía, mientras se veía a lo lejos una fuerte columna de humo, seguramente de alguna bomba, y se podían ver coches ardiendo desde su ventana. Ese «bien» me resulta tremendo, y en esta historia, Khalifa, que proviene de Aleppo y de una familia contraria al régimen sirio, lo plasma enormemente bien en sus personajes.
Pero si el contexto de la historia es brutal, la caída de los personajes a la más absoluta miseria en tan solo tres días de roadtrip por Siria, es espeluznante. La impotencia, la rabia, el odio o el absurdo que podemos leer a lo largo de la obra te ayudan a comprender la idiosincrasia del conflicto, pero también unos antecedentes en los que se esconden muchos detalles.
No me entretengo más… si tenéis ocasión, leedla.
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