Desde la última vez que escribí he visto media docena de películas y otra docena de series. Además, he terminado de leer The Porpoise, que no merece reseña en El cementerio de automóviles, y sigo avanzando firme con el trabajo pendiente y no tan pendiente. Se han publicado tres nuevos libros de mi editorial, esta semana saldrán dos números de revista y en breve otros dos libros. Es un no parar. Este confinamiento está siendo uno de los periodos más productivos de mi vida. Además, nos han renovado los contratos seis meses. Intento empatizar con toda la gente que lo está pasando mal en este tiempo de Covid-19, pero me apetece regodearme un poco en un periodo que para mi no está siendo malo.
Regodeado, llega la hora de las reseñas. Y este post vuelve a ser difícil porque me toca elegir entre un montón de cosas que he visto. De pasada diré que la última temporada de La casa de papel me aburre. No porque sea mala. Si no has visto la serie original está bien aunque las fantasmadas crezcan exponencialmente. Pero es que es más de lo mismo. Y sinceramente tengo ganas de que se termine. Como casi todo el contenido original de Netflix ultimamente. Si en su momento me entusiasmó, ahora me aburre.

De contenido original, quería comentar rápidamente que See, una de las apuestas de Apple TV+ es una historia clásica, curiosa y hasta recomendable. Como arqueólogo tendría que pararme a comentar algunos detalles sobre la supuesta línea temporal que nunca se menciona, o sobre las habilidades que tienen como grupo para ser ciegos. Mientras las escenas de lucha, por ejemplo, son bastante interesantes, cuestiones de infraestructura básicas chirrían enormemente. Por ejemplo, sin pasar del primer capítulo, ¿cómo aprendes a usar un tocadiscos, que vale que aún funcione, si no sabes lo que es y no ves? Alguien tuvo que encontrar el tocadiscos, encontrar un disco, ponerlos en común y hacerlos sonar. En fin, que si nos creemos la historia, la aventura como tal es entretenida. No sé si la segunda temporada aguantará el tirón. Pero una de las cosas que he hecho es tirar de la lista de pendientes de Amazon.
Hunters es una serie extraordinaria. Judíos cazando nazis en los Estados Unidos de los 70 en el contexto de una historia fantástica, por buena y por mentira, que esconde algunos detalles geniales de verdad. Pequeños sketch que se intercalan en algunos capítulos con un «esto ocurrió de verdad». Para alguno, será propaganda judía, pero no solo es destacable el plantel de actores, con un Al Pacino a la cabeza y un Josh Radnor que cuesta un rato reconocer. Lo cual me alegró, porque tras HIMYM es difícil quitarse el personaje de Ted Mosby de encima, especialmente con las películas romanticonas que ha hecho por medio.
Siguiendo con el contenido original, The Boys es seguramente una de las series más crudas que he visto en los últimos tiempos. Con el hijo de Dennis Quaid y Meg Ryan de protagonista, y en frente un Antony Starr que me cautivó en Banshee, esta historia de super poderes y anti super héroes es digna de seguir. Con un componente político importante, y mucha acción, engancha desde el primer episodio. Espero con ansia la segunda temporada.
Originalos, es una serie de animación que he visto mientras desayunaba, también en Amazon, pero que podéis ver en Youtube. Son episodios cortos de unos tres minutos. De nuevo, como arqueólogo, podía dedicar un post a cada capítulo diciendo todo lo que me parece mal… desde estereotipos absurdos a gracias temporales que ni perdonando el desase años aguanto. Risa barata a costa de un par de trogloditas con un detalle que me disgusta más que todo lo demás… el supuestamente «listo», el inventor, es el que termina siendo castigado, un poco al estilo del correcaminos y el coyote de la WB. Podéis verlo, pero la verdad es que me dejó un poco así.

Entre las series que tenía marcadas en la lista de seguimiento hay dos secuelas de franquicias ya famosas: Star Trek y Bourne. Treadstone, la serie que surge de Bourne, es un poco más de lo mismo, pero con buena acción. La historia está bien hilada y apunta a una segunda temporada entretenida. Picard es otra historia. Preciosa. Con muchos detalles de la magia original de Star Trek —nada que ver con la última serie, Discovery—, enlaza a la perfección con la serie y las películas protagonizadas por Patrick Stewart. Os la recomiendo encarecidamente.

Y para terminar, mi sorpresa de la semana. La he terminado esta mañana porque no me podía aguantar a la hora de la comida. Homecoming es una serie fabulosa, con una buena Julia Roberts, y una dirección sensacional a manos de Sam Esmail, es creador de Mr. Robot. La estética recuerda mucho a él, con esos planos largos, la música, incluso muchas de las transiciones. Una cosa que me ha encantado es que al alternar las dos líneas temporales cambia el formato de pantalla, pero da la sensación de que el futuro es el pasado con el tipo de imagen que presenta. No sé bien como explicarlo, pero si la veis lo entenderéis. La historia sigue a una terapeuta que trabaja con veteranos que vuelven de la guerra y un inspector del Departamento de Defensa investigando una queja. No os cuento más aunque desde el primer episodio se nota que algo está mal. Son sólo de media hora, así que se pasan casi sin darse cuenta. No sé a dónde nos llevará la segunda temporada, pero también tengo muchas ganas de verla y eso que estuve dejando esta serie para el final porque me esperaba una pastelada.
En fin, que aquí tenéis material para unas cuantas horas de entretenimiento.